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poemas para una muerte no anunciada.

01. /../
Todo renacer en muerte
Fénix de mi corazón.
Lo que queda es la comezón
de un no empezar.
Algo se pudre adentro
y afuera también.
Renaciendo del pasado
en presente ausente.
Mar salado del espacio
astral de Venus.
Que importan ya las frases
en ingles o español da igual.
Algo hay en el fondo del
papel arrugado.
Suicida mental
que purga pecados ajenos.
Deja de ser yo
y se tu.
Entonces llega un fin
sin fin.

02 /.../
Pero cómo dejar el vivir
si hoy recibí la bocanada de aire
en las palabras inglesas
de tu refrán cibernetico,
en un amanecer doloroso
que presagia un día intenso
por el malestar que abruma
mi cerebro al sonar de una
leve enfermedad pasajera,
pero parece que la mente
juega un juego extraño
y ahora son tres
que hacen uno
y ese uno
es ninguno
de la muerte
que ronda
y es honda
como el poso
negro de la existencia
sin tregua.

03 /.../
Por los momentos extraños
de los sueños de muerte,
y el silencio fatal
de esta hora,
aquí no queda
nada por decir,
ni descifrar en
un cántico,
solo es esperar
paciente que llegue.

04 /.../
Finalmente se llega a la muerte
del perro con rabia por el
camino que dejo su baba
y que es la repugnancia
de la sociedad que alimento
el ego de animal
haciéndolo parte de algo
que luego no encajo.

05 /.../
Por aquel entonces cuando no quedaba nada
cuando la nada era el todo, silencio que
llega de lejos con sonido a vació
el mismo que se siente
en la tumba olvidada
que nunca fue
visitada.

06 /.../
la carretera esta silente
no pasaba ni un auto ni un alma
calma precede ese horizonte serpenteante
de la vida en la vía azul de los delirios
al amanecer tibio de un día austral
de las galaxias próximas en un
dialecto ancestral que no
dice mayor dato que
de un fin, ¿qué fin?
de una era ¿qué era?
y no puedo expresar
en letras lo que
las ideas a las
nubes blancas.

07 /.../
Déjame morir en paz
quiero ir lejos a donde
no llegue el lamento,
a donde el edén se hace
realidad en uno solo,
a donde la vida es vida
y no la muerte en vida.