Lo Dulce de lo Amargo.
Es la historia de amor en tiempos reales del siglo XXI, quitándonos el velo y la careta para decir las cosas como son, es por que se lee bajo el riesgo de ofenderse.
Capitulo 1 / entre putas te veas /
Como describir esto, cuando la gente prefiere callar esto, ¿y qué es esto? lo que por años ha sido el modo de vida de muchas mujeres y recientemente de muchos hombres, entonces solo nos queda la crudeza para decir, él se siente ansioso y le duelen hasta los dientes, él que responde al nombre de Marcos Mendez, es de complexión fuerte y de estatura alta, con el pelo lacio negro y las manos grandes que parecen torpes preceden el presente que se encuentra agitado por eso hoy se encuentra parado en el frente del bar "Las Exóticas" para tratar de calmar un poco la jodida vida que le esta tocando vivir.
Entro con los nervios alterados al lugar en donde una densa nube de humo de cigarrillos nublaba la vista, el ruido de los clientes borrachos, el sonido las botellas de cerveza, la música estruendosa eran una mezcla que no se podía soportar, lo de siempre, mesas llenas y las chicas que habían en el primer nivel eran las misma que por aquí abundan las gordas, con lonjas, pansas, estrillas, cachetes caídos, flácidas y algunas agregaban mala cara, con unos meseros que con la insistencia de una luz de pidevia reclamaban el pedido del nuevo huésped de la decadencia, entonces Marcos pidió una Pepsi, cosa que le enorgullecía pues se decía a si mismo que él si podía prescindir del alcohol, acomodado en una silla de plástico barato, de estas que tomaron el control desde hace buen tiempo.
La cosa estaba aburrida, nada que ver, el show de chicas quitándose la ropa al sonido de cualquier cantidad de música pusilamine y ya cuando el anuncio del desnudo total llegaba mas de algún insulto a la memoria del buen rock clásico saltaba a la pista, así sonaban The Rolling Stone, Nirvana, Guns n' Roses, Nazareth, etc. Su vista perdida se encontró con el cuerpo que escasamente estaba tapado con unos pequeños trapos, y la cara de una muñequita que venía bajando del segundo nivel, la minifalda azul de lona deja ver las piernas bien torneadas, la blusa anaranjadas de tirantes da cuenta de sus pequeños cenos y en lo primero que se concentro fue en sus ojos color café claro, luego en la carita que lo absorbió y haciendo juego su pelo negro que llegaba a sus hombros...
Capítulo 2 /encuentros y desencuentros/
A todas luces se ve que ella no esta a gusto en el lugar, pero que le gusta el dinero fácil y sabe que la forma de conseguirlo así es vendiendo el cuerpo al mejor postor, lleva una mueca de cansancio que rápidamente cambia por una sonrisa que invita a pagarle los 40 Quetzales del la gallito que es la menuda trampa para no pasar mucho tiempo con un cliente, y esa palabra "cliente" la tiene bien clara.
Marcos ya la vio y viene por la única ruta libre que le queda, entonces la llama con un movimiento de mano, le dice que se traiga un "agua" ella llama al mesero y le pide una "gallito"; bien que sabe él que ya la trampa fue puesta, saca un billete de cincuenta y con ansiedad se le queda viendo a los ojos, tanto fue la insistencia de la mirada que ella tratando de ser amable con aquel que le pago una cerveza le pregunta:
-¿Qué tanto me miras?
Responde con un poco de asombro, - tienes unos lindos ojos.
Ella un poco alagada y como molesta -por qué todos me dicen lo mismo.
Ese "todos" que incomoda hace que diga - si es cierto son lindos tus ojos y la sonrisa que tienes. Entonces no le queda más que decir -gracias.
Llega la cerveza que es tan pequeña que bien en tres tragos se acaba, y la platica sigue en torno a la belleza de sus ojos, pero Marcos haciendo alarde de conocer los oscuros mundos de los bares se pierde... Ella lo mira con atención y asienta con la cabeza cuando algo es cierto, sus palabras son aja, se ve que le encanta escuchar a las personas, hay algo que no le gusta a ella, que alguien se ponga muy meloso, Marcos le pide dejarle tocar la pansa, él dice que es pansa cervecera, aunque es chica es una bolsa que empieza a salir de su cuerpo.
Ella se tiene que ir, Marcos le ha dicho que le gusta su nombre Dulce, que le va con su cara, sus ojos, su sonrisa... Muy empalagoso. Entonces como ya no hay para otra gallito Dulce se va. A los cinco minutos se retira del lugar, todo contrariado.
capítulo 3 /con las ganas/
Toda la noche no pudo dormir pensando en ella, en sus ojos, su sonrisa, y se lamentaba de no tener mas dinero para poder hablar con ella por mas tiempo, y también pensaba por qué tenía que ser así, ella metida en un bar trabajando como puta y él teniendo que pagar por una plática que a todas luces no se daría en la circunstancias normales, reglas eran reglas se dijo al momento de divagar su mente si pudiera tener el dinero suficiente para invitarla incluso a salir de aquellas cuatro paredes podridas de vicio.
Entonces se encontró en la mañana pensando en eso y reprimiéndose las ganas por ir a buscarla, no tenía dinero y no se iba a poner a gastar lo que le faltaba, ni pensar en prestar por ahí para algo que al final no tenía sentido a su modo de ver las cosas.
Dibujaba en su mente que llegarían otros y gastarían su dinero en ella, mas de alguno se la llevaría a la cama a esos patéticos 15 minutos en donde lo que sobra es amor y hay mas hormonas calientes que sentimientos, pero no se molesto por ello, era algo que tenía que aceptar.
Así con las ganas que se comían sus nervios paso los tres siguientes días, sin poder hacer mas que aguantarse a medias y seguir penando entre la ansiedad y los escalofríos que siente.
Capítulo 4 /trabajo mal pagado/
Entonces el lector se pregunta de que trabaja Marcos, en una compañía web nueva que presta los servicios de creación de páginas de Internet a bajo costo, su horario es tan flexible que se puede dar el lujo de ir temprano a cualquier lugar que se le ocurra pues por este tiempo no puede asistir a la universidad sino hasta el próximo semestre.
Esa trabajo que aveces parece free lance, es por ende mal pagado, según se ve que por labor terminada le dan de 250 Quetzales a 400 y la vez que gano más fue cuando recibió setecientos, mayormente se le va en compra música rock original y en ir a los cafés o en este caso a los bares de poca monta y pinta.
Como esta semana le han pagado trescientos de un encargo bien hecho sabe que puede disponer un poco para calmar la ansiedad que le empieza a florecer por ir a ver a Dulce, no lo piensa mas y esa tarde va a ver a su nuevo hallazgo, en la ruta que conduce a "Las Exóticas" se ve temblando de nueva cuenta por los deseos que siente de llegar.
Lo de siempre el policía privado de la puerta que le revisa que no lleve pistola o algo ilegal, luego del procedimiento entra y una nube de cigarrillos ciega por unos instantes la vista, el tufo que hay es irreconocible es el olor a trago barato, cerveza, putas, borrachos, machos... No la encuentra y el mesero que es más molesto que un zancudo revoloteando por la cara, hacen que se siente en una mesa que no esta en buena posición desde ningún punto de vista, no le ve.
Por fin la ve ponerse de pie desde una mesa tan distante, le hace señas, ella llega no muy convencida a la mesa de él, con una mueca en el rostro le dice todo, Marcos pregunta que si quiere tomar un "agua", no muy convencida acepta esto que sabe que no durará mucho, en efecto son menos de los 15 minutos que no dan para nada, es el trabajo mal pagado que no deja la ocasión de hacer más.
Capítulo 5 /ejercicio mental/
Es elemental pues que el lector sepa algunas cosas de nuestros personajes centrales, para comprender el todo de esta obra, no es por demás decir algunas cosas que a nuestro juicio puedan dar con la personalidad tan compleja y el entorno en que se desarrollan, pero no quiero que el lector tenga toda la gama de colores, unas pinceladas bastaran para que sea él el que saque sus conclusiones y termine la historia, sería un grave y fatal error dar todas las pistas y luces que conlleven a un final que aún no esta escrito, por ahora tratare de que se tomen una idea.
Marcos como ya dijimos es un muchacho y no queremos meternos con la edad para no tener un motivo o una escusa de su edad, la dejaremos al hacer de la mente, entre los 21 y 31 años, eso nos deja un margen de diez años en el que se puede pensar de todo. La edad no importa por ahora, es su actitud y mas que la actitud, antes de ir a esos antros el siempre visito lo fino, la disco de más clase y el mejor café bar de la ciudad, pero nunca encontró lo que buscó, una mujer bonita, joven con la que pudiera hablar y tener un acoston rápido. No era que él siempre pensara en sexo, simplemente se despertó una mañana con las ganas de hacerlo, sin novia y sin una amiga que aliviara esa necesidad. De ahí que pensará que lo mas natural era ir a bar, sólo sabía que había un punto en la ciudad en donde se concentraban varios de estos lugares y fue escogiendo al azar uno y como le gusto decidió ir cuando su economía lo permitiera.
Dulce, lo mas complejo de detallar, siempre se supo bella y el gusto por el dinero la llevo por caminos torcidos, ampliando el gusto por dinero, ella en su afán por tener más y habiendo terminado el bachillerato a la edad de los 17 años decidió entrar en el negoció de la prostitución, aquí no hubo amiga que le aconsejara, fue una vecina que vivía a una cuadra de su casa, con eso de los chismes de barrio que decían que ella era una puta se le metió en la cabeza de lo bien que se vestía y le iba en la vida por lo que veía a la distancia, entonces quiso probar y con la escusa de irse a trabajar a otra parte se enrolo en el primer bar que encontró, y desde el primer día fue apartada, callada y sin ánimos de nada, el dinero lo tenía fácil, se podía comprar lo que quisiera y no se sentía a gusto. Lo del dinero fácil es relativo pues no es que sea tan así como lo escribo, pero solo se trataba de que se sentara a tomar unas cervezas, abriera las piernas por un rato y fuera la muñequita linda que todos querían.
Capítulo 7 / 200 /
Este día en particular, de algún mes, que marca 7 de un año en curso (el día claro esta) tuvo que hacer una diligencia por el centro de la ciudad, decidió ir por otra calle, que rara vez transita por lo solitaria de la misma, sin muchas ganas va caminando con la vista puesta en el suelo, en el mayor de los casos camina con la cabeza baja, hundido en pensamientos e ideas locas, sus ojos no ven bien...
Un poco atónito se queda viendo que es eso que esta en la calle de adoquin, algo café que pareciera ser... en efecto un billete de cien... oh pero que es... no lo puede creer son dos billetes de cien... doscientos en la calle, la soledad, el adoquin, esa mañana de tibio sol.
¿Qué hacer con doscientos?, se los guarda presuroso en la bolsa del pantalón luego contemplara para ver si son de verdad o falsos, en cualquier caso hay que corroborar la autenticidad de lo que se encuentra tirado en una calle poco confiable, entonces lo mejor es ir a un lugar seguro para verificar, aquí no es bueno.
¿Qué hacer con doscientos?, pasa por su cabeza ir al bar, invitar a Dulce, comprarse un libro, un regalo para su prima Diana, un disco de The Beatles o qué... sabe bien que puede ir a una parte del parque Central para ver en lo secreto (si es que se da) si son reales, no tarda mas de 5 minutos en llegar a su nuevo destino, con la cabeza hecha bolas por las 156 nuevas formas de utilizar el dinero, logra ver con claridad que tienen el sello de agua y todas las características de los billetes de cien viejos por el paso del tiempo, ¡increíble! dos años y ya están mas dañados que la economía nacional.
¿Que hacer con doscientos? ya comprobó que son de a cien verdaderos, y a sumado 35 nuevas maneras de emplearlos, cuando una anciana que va caminando le dice: -Quiere número de la lotería, se juegan este sábado 7 millones...
Todo queda borrado, y el eco de los siete millones suena en la cabeza, pero es preciso saber cuánto cuesta jugar, pregunta -¿A cómo? la dulce señora le responde -el cachito a 20 y el entero a 200...
Marcos repasa en 6 segundos la vida a esa hora de la mañana, las 11:54, y decide que lo mejor es comprar un entero y probar suerte con los siete millones del sábado. La señora emocionada le pregunta -¿cuál va a querer? él le contesta que el que tenga un número siete. Por fin sale un número siete entre los otros cinco restantes.
652704, él número que eligió para su juego, el primer entero de toda su vida y ahí van los doscientos que encontró por un momento se arrepiente.
Capítulo 8 / domingo a las 9:26 AM /
Con sueño aún, la ropa de dormir, la cara demacrada, los ojos chelosos y el cuerpo cansado se encuentra en la sala, ahí enfrente en la mesa de la misma se encuentra el periódico del Domingo, ese ladrillo de hojas recicladas que trae de todo incluso la lista de la lotería especial.
Regreso a su cuarto a buscar el entero de lotería para ver si había suerte con los números. Tembloroso con la hoja y con los billetes de la lotería sigue con detenimiento cada una de las secciones, no sabe ni por donde el mayor, al fin lo ve, en un lugar especial. Empieza a ver su billete va el número seis, si así es, el cinco, el dos, siete, cero, cuatro... No lo puede creer empieza a gritar como loco el número que tiene coincide con el que sale en la prensa: 652704.
Tantos son los gritos que la familia va a ver que pasa, brinca de la alegría y nadie comprende nada, por fin su madre le dice que si se saco el reintegro cuando ve que sostiene los billetes de lotería, y le dice entrecortado que se saco la lotería...
No voy a aburrir al lector contando lo mismo de siempre, las felicitaciones y las platicas en la forma en que la familia, como si ellos hubiesen comprado el entero, emplearía el dinero, ni de los proyectos, planes, inversiones, sueños hechos realidad, compras, casas, carros, ropa. Ni de los tramites que conlleva reclamar el premio tan gordo, porque nos llevaría tiempo y sería por demás inútil tratar infructuosamente con un tema mas propio para novelas corazón.
Por el contrario diré una sola cosa de Marcos, inmediatamente pensó en lo predecible que es Dulce y pagarle una salida para llevarla a comer, la disco y algo mas.
Es la historia de amor en tiempos reales del siglo XXI, quitándonos el velo y la careta para decir las cosas como son, es por que se lee bajo el riesgo de ofenderse.
Capitulo 1 / entre putas te veas /
Como describir esto, cuando la gente prefiere callar esto, ¿y qué es esto? lo que por años ha sido el modo de vida de muchas mujeres y recientemente de muchos hombres, entonces solo nos queda la crudeza para decir, él se siente ansioso y le duelen hasta los dientes, él que responde al nombre de Marcos Mendez, es de complexión fuerte y de estatura alta, con el pelo lacio negro y las manos grandes que parecen torpes preceden el presente que se encuentra agitado por eso hoy se encuentra parado en el frente del bar "Las Exóticas" para tratar de calmar un poco la jodida vida que le esta tocando vivir.
Entro con los nervios alterados al lugar en donde una densa nube de humo de cigarrillos nublaba la vista, el ruido de los clientes borrachos, el sonido las botellas de cerveza, la música estruendosa eran una mezcla que no se podía soportar, lo de siempre, mesas llenas y las chicas que habían en el primer nivel eran las misma que por aquí abundan las gordas, con lonjas, pansas, estrillas, cachetes caídos, flácidas y algunas agregaban mala cara, con unos meseros que con la insistencia de una luz de pidevia reclamaban el pedido del nuevo huésped de la decadencia, entonces Marcos pidió una Pepsi, cosa que le enorgullecía pues se decía a si mismo que él si podía prescindir del alcohol, acomodado en una silla de plástico barato, de estas que tomaron el control desde hace buen tiempo.
La cosa estaba aburrida, nada que ver, el show de chicas quitándose la ropa al sonido de cualquier cantidad de música pusilamine y ya cuando el anuncio del desnudo total llegaba mas de algún insulto a la memoria del buen rock clásico saltaba a la pista, así sonaban The Rolling Stone, Nirvana, Guns n' Roses, Nazareth, etc. Su vista perdida se encontró con el cuerpo que escasamente estaba tapado con unos pequeños trapos, y la cara de una muñequita que venía bajando del segundo nivel, la minifalda azul de lona deja ver las piernas bien torneadas, la blusa anaranjadas de tirantes da cuenta de sus pequeños cenos y en lo primero que se concentro fue en sus ojos color café claro, luego en la carita que lo absorbió y haciendo juego su pelo negro que llegaba a sus hombros...
Capítulo 2 /encuentros y desencuentros/
A todas luces se ve que ella no esta a gusto en el lugar, pero que le gusta el dinero fácil y sabe que la forma de conseguirlo así es vendiendo el cuerpo al mejor postor, lleva una mueca de cansancio que rápidamente cambia por una sonrisa que invita a pagarle los 40 Quetzales del la gallito que es la menuda trampa para no pasar mucho tiempo con un cliente, y esa palabra "cliente" la tiene bien clara.
Marcos ya la vio y viene por la única ruta libre que le queda, entonces la llama con un movimiento de mano, le dice que se traiga un "agua" ella llama al mesero y le pide una "gallito"; bien que sabe él que ya la trampa fue puesta, saca un billete de cincuenta y con ansiedad se le queda viendo a los ojos, tanto fue la insistencia de la mirada que ella tratando de ser amable con aquel que le pago una cerveza le pregunta:
-¿Qué tanto me miras?
Responde con un poco de asombro, - tienes unos lindos ojos.
Ella un poco alagada y como molesta -por qué todos me dicen lo mismo.
Ese "todos" que incomoda hace que diga - si es cierto son lindos tus ojos y la sonrisa que tienes. Entonces no le queda más que decir -gracias.
Llega la cerveza que es tan pequeña que bien en tres tragos se acaba, y la platica sigue en torno a la belleza de sus ojos, pero Marcos haciendo alarde de conocer los oscuros mundos de los bares se pierde... Ella lo mira con atención y asienta con la cabeza cuando algo es cierto, sus palabras son aja, se ve que le encanta escuchar a las personas, hay algo que no le gusta a ella, que alguien se ponga muy meloso, Marcos le pide dejarle tocar la pansa, él dice que es pansa cervecera, aunque es chica es una bolsa que empieza a salir de su cuerpo.
Ella se tiene que ir, Marcos le ha dicho que le gusta su nombre Dulce, que le va con su cara, sus ojos, su sonrisa... Muy empalagoso. Entonces como ya no hay para otra gallito Dulce se va. A los cinco minutos se retira del lugar, todo contrariado.
capítulo 3 /con las ganas/
Toda la noche no pudo dormir pensando en ella, en sus ojos, su sonrisa, y se lamentaba de no tener mas dinero para poder hablar con ella por mas tiempo, y también pensaba por qué tenía que ser así, ella metida en un bar trabajando como puta y él teniendo que pagar por una plática que a todas luces no se daría en la circunstancias normales, reglas eran reglas se dijo al momento de divagar su mente si pudiera tener el dinero suficiente para invitarla incluso a salir de aquellas cuatro paredes podridas de vicio.
Entonces se encontró en la mañana pensando en eso y reprimiéndose las ganas por ir a buscarla, no tenía dinero y no se iba a poner a gastar lo que le faltaba, ni pensar en prestar por ahí para algo que al final no tenía sentido a su modo de ver las cosas.
Dibujaba en su mente que llegarían otros y gastarían su dinero en ella, mas de alguno se la llevaría a la cama a esos patéticos 15 minutos en donde lo que sobra es amor y hay mas hormonas calientes que sentimientos, pero no se molesto por ello, era algo que tenía que aceptar.
Así con las ganas que se comían sus nervios paso los tres siguientes días, sin poder hacer mas que aguantarse a medias y seguir penando entre la ansiedad y los escalofríos que siente.
Capítulo 4 /trabajo mal pagado/
Entonces el lector se pregunta de que trabaja Marcos, en una compañía web nueva que presta los servicios de creación de páginas de Internet a bajo costo, su horario es tan flexible que se puede dar el lujo de ir temprano a cualquier lugar que se le ocurra pues por este tiempo no puede asistir a la universidad sino hasta el próximo semestre.
Esa trabajo que aveces parece free lance, es por ende mal pagado, según se ve que por labor terminada le dan de 250 Quetzales a 400 y la vez que gano más fue cuando recibió setecientos, mayormente se le va en compra música rock original y en ir a los cafés o en este caso a los bares de poca monta y pinta.
Como esta semana le han pagado trescientos de un encargo bien hecho sabe que puede disponer un poco para calmar la ansiedad que le empieza a florecer por ir a ver a Dulce, no lo piensa mas y esa tarde va a ver a su nuevo hallazgo, en la ruta que conduce a "Las Exóticas" se ve temblando de nueva cuenta por los deseos que siente de llegar.
Lo de siempre el policía privado de la puerta que le revisa que no lleve pistola o algo ilegal, luego del procedimiento entra y una nube de cigarrillos ciega por unos instantes la vista, el tufo que hay es irreconocible es el olor a trago barato, cerveza, putas, borrachos, machos... No la encuentra y el mesero que es más molesto que un zancudo revoloteando por la cara, hacen que se siente en una mesa que no esta en buena posición desde ningún punto de vista, no le ve.
Por fin la ve ponerse de pie desde una mesa tan distante, le hace señas, ella llega no muy convencida a la mesa de él, con una mueca en el rostro le dice todo, Marcos pregunta que si quiere tomar un "agua", no muy convencida acepta esto que sabe que no durará mucho, en efecto son menos de los 15 minutos que no dan para nada, es el trabajo mal pagado que no deja la ocasión de hacer más.
Capítulo 5 /ejercicio mental/
Es elemental pues que el lector sepa algunas cosas de nuestros personajes centrales, para comprender el todo de esta obra, no es por demás decir algunas cosas que a nuestro juicio puedan dar con la personalidad tan compleja y el entorno en que se desarrollan, pero no quiero que el lector tenga toda la gama de colores, unas pinceladas bastaran para que sea él el que saque sus conclusiones y termine la historia, sería un grave y fatal error dar todas las pistas y luces que conlleven a un final que aún no esta escrito, por ahora tratare de que se tomen una idea.
Marcos como ya dijimos es un muchacho y no queremos meternos con la edad para no tener un motivo o una escusa de su edad, la dejaremos al hacer de la mente, entre los 21 y 31 años, eso nos deja un margen de diez años en el que se puede pensar de todo. La edad no importa por ahora, es su actitud y mas que la actitud, antes de ir a esos antros el siempre visito lo fino, la disco de más clase y el mejor café bar de la ciudad, pero nunca encontró lo que buscó, una mujer bonita, joven con la que pudiera hablar y tener un acoston rápido. No era que él siempre pensara en sexo, simplemente se despertó una mañana con las ganas de hacerlo, sin novia y sin una amiga que aliviara esa necesidad. De ahí que pensará que lo mas natural era ir a bar, sólo sabía que había un punto en la ciudad en donde se concentraban varios de estos lugares y fue escogiendo al azar uno y como le gusto decidió ir cuando su economía lo permitiera.
Dulce, lo mas complejo de detallar, siempre se supo bella y el gusto por el dinero la llevo por caminos torcidos, ampliando el gusto por dinero, ella en su afán por tener más y habiendo terminado el bachillerato a la edad de los 17 años decidió entrar en el negoció de la prostitución, aquí no hubo amiga que le aconsejara, fue una vecina que vivía a una cuadra de su casa, con eso de los chismes de barrio que decían que ella era una puta se le metió en la cabeza de lo bien que se vestía y le iba en la vida por lo que veía a la distancia, entonces quiso probar y con la escusa de irse a trabajar a otra parte se enrolo en el primer bar que encontró, y desde el primer día fue apartada, callada y sin ánimos de nada, el dinero lo tenía fácil, se podía comprar lo que quisiera y no se sentía a gusto. Lo del dinero fácil es relativo pues no es que sea tan así como lo escribo, pero solo se trataba de que se sentara a tomar unas cervezas, abriera las piernas por un rato y fuera la muñequita linda que todos querían.
Capítulo 7 / 200 /
Este día en particular, de algún mes, que marca 7 de un año en curso (el día claro esta) tuvo que hacer una diligencia por el centro de la ciudad, decidió ir por otra calle, que rara vez transita por lo solitaria de la misma, sin muchas ganas va caminando con la vista puesta en el suelo, en el mayor de los casos camina con la cabeza baja, hundido en pensamientos e ideas locas, sus ojos no ven bien...
Un poco atónito se queda viendo que es eso que esta en la calle de adoquin, algo café que pareciera ser... en efecto un billete de cien... oh pero que es... no lo puede creer son dos billetes de cien... doscientos en la calle, la soledad, el adoquin, esa mañana de tibio sol.
¿Qué hacer con doscientos?, se los guarda presuroso en la bolsa del pantalón luego contemplara para ver si son de verdad o falsos, en cualquier caso hay que corroborar la autenticidad de lo que se encuentra tirado en una calle poco confiable, entonces lo mejor es ir a un lugar seguro para verificar, aquí no es bueno.
¿Qué hacer con doscientos?, pasa por su cabeza ir al bar, invitar a Dulce, comprarse un libro, un regalo para su prima Diana, un disco de The Beatles o qué... sabe bien que puede ir a una parte del parque Central para ver en lo secreto (si es que se da) si son reales, no tarda mas de 5 minutos en llegar a su nuevo destino, con la cabeza hecha bolas por las 156 nuevas formas de utilizar el dinero, logra ver con claridad que tienen el sello de agua y todas las características de los billetes de cien viejos por el paso del tiempo, ¡increíble! dos años y ya están mas dañados que la economía nacional.
¿Que hacer con doscientos? ya comprobó que son de a cien verdaderos, y a sumado 35 nuevas maneras de emplearlos, cuando una anciana que va caminando le dice: -Quiere número de la lotería, se juegan este sábado 7 millones...
Todo queda borrado, y el eco de los siete millones suena en la cabeza, pero es preciso saber cuánto cuesta jugar, pregunta -¿A cómo? la dulce señora le responde -el cachito a 20 y el entero a 200...
Marcos repasa en 6 segundos la vida a esa hora de la mañana, las 11:54, y decide que lo mejor es comprar un entero y probar suerte con los siete millones del sábado. La señora emocionada le pregunta -¿cuál va a querer? él le contesta que el que tenga un número siete. Por fin sale un número siete entre los otros cinco restantes.
652704, él número que eligió para su juego, el primer entero de toda su vida y ahí van los doscientos que encontró por un momento se arrepiente.
Capítulo 8 / domingo a las 9:26 AM /
Con sueño aún, la ropa de dormir, la cara demacrada, los ojos chelosos y el cuerpo cansado se encuentra en la sala, ahí enfrente en la mesa de la misma se encuentra el periódico del Domingo, ese ladrillo de hojas recicladas que trae de todo incluso la lista de la lotería especial.
Regreso a su cuarto a buscar el entero de lotería para ver si había suerte con los números. Tembloroso con la hoja y con los billetes de la lotería sigue con detenimiento cada una de las secciones, no sabe ni por donde el mayor, al fin lo ve, en un lugar especial. Empieza a ver su billete va el número seis, si así es, el cinco, el dos, siete, cero, cuatro... No lo puede creer empieza a gritar como loco el número que tiene coincide con el que sale en la prensa: 652704.
Tantos son los gritos que la familia va a ver que pasa, brinca de la alegría y nadie comprende nada, por fin su madre le dice que si se saco el reintegro cuando ve que sostiene los billetes de lotería, y le dice entrecortado que se saco la lotería...
No voy a aburrir al lector contando lo mismo de siempre, las felicitaciones y las platicas en la forma en que la familia, como si ellos hubiesen comprado el entero, emplearía el dinero, ni de los proyectos, planes, inversiones, sueños hechos realidad, compras, casas, carros, ropa. Ni de los tramites que conlleva reclamar el premio tan gordo, porque nos llevaría tiempo y sería por demás inútil tratar infructuosamente con un tema mas propio para novelas corazón.
Por el contrario diré una sola cosa de Marcos, inmediatamente pensó en lo predecible que es Dulce y pagarle una salida para llevarla a comer, la disco y algo mas.
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