Un chocolate en un restaurante descolorido,
mucha luz, entre cuadros intransigentes,
de personajes históricos, algunos falsos,
una mesa común, una silla de hierro.
Platica abstracta de la vida,
hablando de mi persona,
pregunta pertinente,
respuestas absurdas.
Ideales dichos,
deseos negados,
un retorico no expresado,
ideas en el aire.
Marimba sonando,
meseros caminando,
intranquilo, molesto,
deambulando.
Me veo en tus ojos,
tu sonrisa de triunfo,
bosquejo vago algo,
mi mente se pierde.
Se pierde entre tus palabras,
busco las que me salven,
algunas consigo,
dilato el tiempo.
Pregunto, preguntas, preguntamos;
con el ánimo de preguntar, preguntando,
planeas a futuro, dejas ir tu momento presente,
planeas para mañana.
Aquí donde la luz natural llega poco,
quieres por fuerza el bombillo prendido,
nada es casualidad,
algo nos une,
El tiempo nuevamente,
pasa y me detengo,
es hora de partir,
vos tenes que leer algo.
Lectura médica,
yo tengo que encontrarme,
entre tristezas y añoranzas
de un tiempo que se fue.
Voy a la estación de meseros,
digo que quiero pagar,
seguro confirmo el café
y mi chocolate.
Con el mi de pertenencia,
pues es lo único que poseo,
nada más que eso,
lo que llevo en mi estomago.
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