Monday, April 21, 2008

el poema del día 02

Guatemala inmortal

Empezar por tu nombre
evocando los secretos
de la selva el canto
en montañas a la distancia
moradas enmarañadas
en los recuerdos
de un pasado manchado
con sangre y cuenta los miles
son los muertos enterrados
olvidados llorados algunos
tirados por las zanjas
merodeando el crepúsculo
deseosos de recordar
cada color cada pentagrama
musical desgranado al sonar
marimbistico de teclas morenas
que fluctúan dando
pauta a los sueños
de una civilización
cada golpe del tun
trae consigo el palpitar
de miles de corazones
la chirimía es la respiración
de cientos de gargantas
los pies agrietados
por el caminar
en una búsqueda incansable
¿qué es lo que buscan?
las preguntas a sus respuestas
en el laberinto sombrío
y manos con tierra
humedecidas por el sudor
son tus momentos de penumbra
lo que le da motivación
a la aurora
el lapso en que tarde
la luz en danzar
en un cielo azul negro
con la esperanza al hombro
que es lo último que muere
el grito de los mudos
y los fuegos encendidos
para iluminar senderos oscuros
andando miles de almas
todas nocturnas de sus deseos
temerosas del ayer
rugiendo de bala
sonar de bombas
silencia tu mente
sembrado de esquinas
sangrantes
Guatemala te diría
una vez mas
amor mio
trinar de aves
en colores vivos
maíz dorado
amor mio
sonido trovadores
lejanos de montaña
un café es el retorno
y cada escena
va formando
la fotografía
por ratos blanco y negro
pinceladas acrílicas
enfrascan la rutina
en un cuadro
de grandes dimensiones
sonrisas y miradas
tan cerca del abismo
los ruidos externos
llegar a cegar
el vació que queda
se llena de nada
y aquí están tus hijos
en cada pueblo
de cal, arena y tierra
tus caminos clavados
en las montañas
serpenteando
de colores terracota
mezclado de verde
transitados por millardos
de pies descalzos
con el panorama
naranja
del rugir de un jaguar
por tiempos
precede la calma
y siento con el animó
de sentir lo sentido
a falta de aire
puro en las grandes ciudades
el bosque nos invade
cada célula
de nuestro ser mortal
rendidos en Atitlán
el vuelo del Quetzal
entre ramas
que van dando paso
a la danza
los círculos
rotando con flores
del arco iris
fluctuando las estrellas
brillantes que van
marcando el recorrido
al sonar de los relojes
y son las miradas
de un día
mitigadas de absurdos
no hablare de las mujeres
pues las palabras se pierden
muchas de ellas
se van por el abismo
oscuro de siglos
mariposas sobrevuelan
las sonrisas
carcomidas
deboración insecticida
de pinceladas
oleo y acuarela
que van dando
forma a un gran cuadro
de lienzo manta
blanco para la inventiva nacional,
empezando por un bosquejo
a lápiz
en cada rostro
curtido de arrugas
son nuestros ancianos
los que cuentan las historias
de un lejano ayer
las sonrisas de los niños
son el presagio del futuro
y en los nombres
están pintados
días enteros bajo el sol,
flores dan vida
a un sendero
en el sonar
del trinar de aves
antelación de primavera
estación perfecta para el amor
por aquí ha pasado tantas veces
es una carreta celestial algunas
otras infernal
de llamaradas chispeantes
sofocando los llantos
así es este recorrido
de un país que
instantes atrás era una revolución
colores danzan
para dar paso a
la comitiva
de un convite
en el baile
azul cielo
Guatemala
tu nombre evoca
los ecos embarrancadas
abismales oscuros pasillos
que conducen a la luz
luciérnagas iluminan
por instantes
aún pretendemos soñar
y el fútbol es la frustración
mayúscula de esos diez millones
que no logran ver
a los poetas
nuestros poetas
nosotros los poetas
no importa
un gol más
un gol menos
así entretenemos a la masa
cada domingo
pelean no por un pan
sino por equipo
dormidos los gigantes
enanos juegan
en el campo
aquí donde empieza
la jornada de campesinos
calentando los fríjoles
en ollas de barro
soportando el frío
que traspasa las covachas
de caña vieja
fincas cafetaleras
emanan el olor a del café
paisaje húmedo
de un sur occidente
con el fondo de valles,
montañas y volcanes
formando el encuadre
de la película no hecha
las vacas importadas
de Europa dan leche
los pechos de las madres
emanan la sabia de la vida
enraizado los árboles
ceiba resguarda la patria
y cada lagrima nutre la tierra
brotando los cartuchos
blancos como las nubes
que parecen algodones
aurora de la mañana
viene a mi
el murmullo
de los ríos
que son como las venas
abiertas transgresoras
de la tierra
madrugadas
envueltas en rocío
deleitan los sentidos
las flores renacen
en esquinas
de puntos cardinales
con arco iris
traspasando retinas
ansiosas de un nuevo despertar
ocultos espacios
de oscuridad
mariposas tecni color
sobrevuelan el espacio
del mapa
lo que vez son las sonrisas
en el fondo
blancas y opacas
son las centinelas
de nuestros delirios
locuras
van y vienen
Guatemala
lo digo gritando
estas en el himno
y en cada voz
con la fuerza
de once millones de corazones
palpitando con fuerza
al unisono
guerreros Mayas
marchando
es esta canción
la que suena
para recordarnos
cada día de niebla
surfeando
la lluvia
entre soles de la vida real
llorando por el ayer
suspirando
pero las palabras
que salen de mi mano
aún no logran decir
lo mucho que te quiero
y te llevo en el alma
es el percing
perfecto
Guatemala
tu nombre inmortal
grabado en oro
que el Quetzal
lo eleve hasta el cielo
que lo funda con el sol
que tus hijos
den su sangre
aún después de darla
que las muertes
no sean en vano
y nos conduzcan
al reencuentro
del paraíso,
que se escuche tu voz
en canto indiano
y nos reinvente cada día
para luchar
una vez mas,
Guatemala
tu nombre inmortal
de glorias pasadas
presentes
y futuras
cada día te amo
reencuentro
mortal...

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