UNA CASA LLENA DE AMOR

En una casa llena de amor a la luz de la luna que
va entrando por las rendijas e iluminado la noche
que es azul, hay un regocijo por aquello que aún
pervive en nuestros corazones el aliento del amor
que se niega a extinguir y pervive entre los jalones
que la vida da, los vientos que por ratos se ponen
fuertes y danzan al compás de la sinfonía sin un tan
claro nombre, hay risas que provienen de adentro de
aquella humilde morada y el calor se siente a unos
pasos de la misma, quizás en un sueño o en un gran
ensueño de estas horas, la chimenea expulsa el humo
blanco de la leña, que va formando corazones en la
mas mágica de las noches, en que la casa respira a
todo su esplendor amor, amor del bueno, amor total.