La gata pobre y el ratón rico...
Era una gata tan pobre tan pobre que no tenía nada que convidar a sus hijitos los gatitos, lo único que tenía en la alacena era un poco de queso, a la par llego a vivir un ratón que presumía de riquezas, todas ellas obtenidas de sus múltiples saqueos en las dependencias del estado que quedan a unas cuantas cuadras de su nueva madriguera, hábilmente la gata la convido a un banquete de queso, cuando esta hubo hartado todo y estaba en el suelo sin poder moverse llego la gata sigilosa a darle un manotazo y empezó a llamar a sus hijos a comer...
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