... Pasaron 4 días para que regresara al Babilonias, eran las 5:00 de la tarde cuando pregunto por Alison a uno de los meseros, tuvo que esperar veintitrés minutos para que apareciera con una mueca de cansada, sin ánimos, y como quien dice si mucho afán de irse a sentar con Marcos.
Un pantalón de mezclilla cintura baja azul desteñido, una blusa de algodón azul amarrada que dejaba ver el ombligo, el pelo recogido en una cola de color negro, maquillaje discreto que intento ser un poco exagerado y no pudo ser.
Los ojos perdidos, nuevamente saluda con su mano, delgada y fina, se siente suave y esto delata que no ha trabajado mucho en labores rusticas más solo en está que va matando lentamente.
El mesero como siempre pregunta con la prisa de ir a la barra a ordenar el pedido ¿Qué va a tomar? sin dar tiempo a respirar Marcos dice a viva voz, traiga diez jugos, mientras saca de la bolsa de su chumpa cinco billetes de cien, ella se queda con la cara absorta al ver esa operación, eso significa que tendrá que pasar más tiempo con él.
Le lanza la pregunta del por qué le invita a tantos jugos, -el otro día te pude invitar a más pero te fuiste y no me dejaste decirte que podíamos pasar mas tiempo juntos hablando... -pero yo tengo que ir a bailar luego... -si pero no ahora entonces ya está...
Luego de unos segundos el mesero llego con el pedido de los diez jugos y un silencio invadió el espacio plagado de bulla...
Un pantalón de mezclilla cintura baja azul desteñido, una blusa de algodón azul amarrada que dejaba ver el ombligo, el pelo recogido en una cola de color negro, maquillaje discreto que intento ser un poco exagerado y no pudo ser.
Los ojos perdidos, nuevamente saluda con su mano, delgada y fina, se siente suave y esto delata que no ha trabajado mucho en labores rusticas más solo en está que va matando lentamente.
El mesero como siempre pregunta con la prisa de ir a la barra a ordenar el pedido ¿Qué va a tomar? sin dar tiempo a respirar Marcos dice a viva voz, traiga diez jugos, mientras saca de la bolsa de su chumpa cinco billetes de cien, ella se queda con la cara absorta al ver esa operación, eso significa que tendrá que pasar más tiempo con él.
Le lanza la pregunta del por qué le invita a tantos jugos, -el otro día te pude invitar a más pero te fuiste y no me dejaste decirte que podíamos pasar mas tiempo juntos hablando... -pero yo tengo que ir a bailar luego... -si pero no ahora entonces ya está...
Luego de unos segundos el mesero llego con el pedido de los diez jugos y un silencio invadió el espacio plagado de bulla...
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