Por las noches
la normalidad no llega,
te sientes tan distante
que esa plática se vuelva banal,
en lugar de defenderte del "poeta"
le decís: me gusta que vengan a decirme
que lo que hago es una mierda,
porque no tengo el ego de la chingada
que vos te cargas,
¿quién te va a publicar?
lograras ser un personaje
o serás una vulgar gente
parte del montón
que dice escribir "divino"
porque ha leído ochocientos libros,
ya te podes ir haciendo las imágenes del poema.
La cara que tenías,
mis palabras bien claras: yo prefiero que me diga
que lo que hago es una mierda,
antes que vengan a decirme que soy lo mejor.
Tu cara porque ya no aguantabas más la plática
y querías correr,
mientras yo sereno.